EL ENCUENTRO DEL SOL CON LA LUNA

Después del intensivo de Naturaleza y Sexualidad "Sol y Luna" , de haber profundizado en mi energia yin, y mi energia yan. De sentir los opuestos, de ver las partes de mi, las débiles-las fuertes, las que se entregan-las que se resisten, las que luchan-las que se rinde, las que controlan-las que permiten, las que disfrutan-las que sufren, las que son verdaderas-las que mienten...ver la lucha entre el mal y el bien, toda esa fragmentación dentro mía que tanto tiempo he querido tapar, esconder, decorar, dando una imagen bonita, poniendo la cara que el/la otra quiere ver o quiero que vea de mi. Tanta, tanta energía puesta en sostener con pinzas toda esa fragmentación, todas esas partes no aceptadas de mi persona, todo ese material humano oculto y rechazado por no ser la mejor versión de mi misma.

Danzando las máscaras

Cuando he podido ver mi máscara, como he manipulado y jugado con ella para ser aceptada y querida, para mendigar amor. Cuando he podido danzar con ella cara a cara, reconocerla, ver su miedo y su rabia reprimida y cargada de emocionalidad. Se ha producido algo bello en mi, un clic, un salto de esos que no se aprenden leyendote la lección, si no que es a través de la vivencia. a través de la entrega, del corage, de la piel, de la pulsación de la vida conectada al corazón, de atreverme a ser, a seguir lo que siento desde mis entrañas.

Sesión en la Naturaleza

Sesión deL Sol

 Me siento diferente con una fuerza solar conectada a mi luna, me empiezo a sentir bien diciendo que "no", escucho más de cerca mis necesidades, siento con más claridad mi asertividad. Puedo fluir con la vida pero no desde la pasividad de que sea lo que sea, sino desde la presencia de asumir mis responsabilidades y hacer hasta lo que yo sienta que esta en mi mano hacer y al mismo tiempo dejarme llevar por la corriente de la propia fuerza de la vida, sin resisterme a ella, sin combatirla, dejando que sea,  rindiéndome al SeR.

Sesión de la Luna

Recorrer con un grupo de personas estos días todos estos aspectos de mi misma, trabajar con mi compañero de camino Pablo, ver el espejo de cada participante reflejando algo de mi. La gran oportunidad que tenemos cuando trabajamos en grupo, acompañando el crecimiento personal de cada uno/a, tan cercano al nuestro (aunque a veces no lo parezca). Sumergirnos en danzas donde la creatividad nos trae mensajes, nos acerca a lo desconocido de nosotras. Conectar con la Naturaleza, donde esta todo y poder fundirnos con esa grandeza que somos. Pulsar con la música, el cuerpo, el movimiento, el contacto, introducir el masaje como gran herramienta de disolución, de apertura al placer, de hacernos el amor y susurrarnos ternura, dejando belleza en nuestra piel, cuidado y respeto, un buen trato que rehabilita cualquier herida, dolor, que unifica todos esos fragmentos.

Sesión de masaje

Estos días han sido realmente un verdadero aprendizaje de muchas cosas, la intensidad que hemos vivido me ha dado la oportunidad de conectar conmigo desde lugares desconocidos, reconociéndome y madurando profesionalmente y también recolectando los frutos de mucho sembrado y caminado. El inmenso regalo del encuentro humano, de los corazones danzantes que se atreven a ser y hacer lo que su corazón les dicta, a improvisar, a desinhibirse, a jugar como niños/as, a crear y conectar, a transformar, a revolucionarse y abrirse en canal, expresar, a sentirse ridículo/a y seguir adelante y dejar que lo más autentico, lo más genuino se de y pueda ser libre.